El Instituto Nacional de Estadísticas informó que la cifra refleja solo “en parte” los efectos de la pandemia del coronavirus. El dato es el más alto desde el trimestre marzo-mayo de 2010.


La tasa de desempleo en Chile durante el trimestre febrero-abril de 2020 fue del 9,0 %, dato que supone su mayor cifra en una década y que refleja solo “en parte” los efectos del COVID-19, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

La tasa de desocupación nacional se incrementó así 1,9 puntos porcentuales respecto a igual período del año anterior y es 1,0 punto porcentual superior a la del trimestre móvil anterior (enero-marzo), como consecuencia del descenso de la fuerza de trabajo (- 6,9 %) y la contracción de los ocupados (- 7,9 %), apuntó el INE.

El dato es el más alto desde el trimestre marzo-mayo de 2010, cuando Chile sufría el duro impacto de la Gran Recesión y la tasa de desocupación tocó el 9,1 %, y se traduce en que en la actualidad habría 814.73 personas desempleadas.

El resultado actual “solo contempla en parte los efectos del COVID-2019, los que empezaron a afectar al mercado laboral a partir de la segunda quincena de marzo”, dijo a la prensa la directora del INE, Sandra Quijada.

Con todo, es menos malo que el esperado por la ministra de Trabajo de Chile, María José Zaldívar, quien, a raíz del desempleo en el Gran Santiago, que llegó al 15,6 % en marzo, estimó este miércoles que la tasa nacional alcanzaría los dos dígitos y que el número de desempleados superaría el millón.

Según el último informe del INE, los desocupados crecieron anualmente 19,6 %, incididos únicamente por los cesantes (22,9 %). En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 15,4%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial.

Este mayor tránsito hacia la inactividad hizo que las presiones sobre el mercado laboral (alza de la desocupación) se vieran amortiguadas en el corto plazo.

Los ocupados totales tuvieron una baja del 7,6 %, por primera vez desde el trimestre enero-marzo de 2010, reducción influida por comercio (-10,0 %), agricultura y pesca (-15,5 %) e industria manufacturera (-11,9 %).

En tanto, por categoría ocupacional los mayores retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-18,2 %) y los asalariados formales (-2,9 %).

La tasa de ocupación informal se situó en 26,3 %, con un retroceso de 1,0 puntos porcentuales en doce meses.

A nivel regional, se destaca la Región Metropolitana -las más poblada del país, con más de 7 millones de los casi 19 de todo el país, y en la que se ubica la capital, Santiago de Chile-, en donde la tasa de desocupación del trimestre febrero-abril de este año fue 9,4 %, expandiéndose 2,0 puntos porcentuales en doce meses.

El alza del indicador se debió a la disminución de la fuerza de trabajo (-3,6 %), liderada por el retroceso de los ocupados (-5,6 %). En tanto, los desocupados aumentaron 21,9 %, impulsados por los cesantes (26,1 %).

El primer caso de coronavirus en Chile se detectó el pasado 3 de marzo, mes en el que comenzó a decretarse el cierre de los comercios no esenciales y el confinamiento de parte de la población, lo que dejó al país semiparalizado y lastró la actividad económica del país.

Chile se encuentra bajo estado de excepción desde el pasado 18 de marzo, con toque de queda desde las 22:00 horas, con fronteras, colegios, universidades y todos los comercios no esenciales cerrados, y desde hace dos semanas se produjo un cambio de estrategia, pasando de confinamientos zonales a cuarentenas totales en los lugares donde más casos hay, como es la región capitalina.

En la actualidad, el país se acerca a los 90.000 contagiados y los 900 fallecidos.