El país se ubica en décimo lugar por número de fallecimientos a causa de la enfermedad a nivel mundial.


El nuevo coronavirus, reportado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por primera vez en Wuhan, China en diciembre de 2019, ha supuesto la pérdida de una suma considerable de vidas humanas a lo largo del mundo. Sin embargo, la propagación del virus SARS-CoV-2 se ha desarrollado a velocidades distintas en cada territorio.

En México, la enfermedad ha acumulado un total de 2,217 nuevos fallecimientos en una semana, según el último informe de la Secretaría de Salud. El pasado domingo 17 de mayo, la cifra se ubicaba en 5,177 defunciones mientras que la última actualización de las autoridades registraron 7,394.

Por otra parte, el número de contagios también tuvo un incremento importante en el mismo periodo de tiempo, pues pasó de 49,219 a 68,620 arrojando una diferencia de 19,401 nuevos casos positivos de coronavirus en México.

La cifra de fallecimientos registrados posiciona al país en el lugar número diez a nivel mundial. No obstante, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, la tasa de letalidad que presenta es de 10.9% y registra 5.69 muertes por cada 100,000 habitantes.

Dicha información se presentó un día después de haberse cumplido dos meses del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia, en la que el gobierno de México anunció las medidas a implementarse para hacer frente a la pandemia que a nivel mundial suma 344,731 defunciones y 5,467,945 casos confirmados.

Y es que, durante los últimos meses se ha creado un halo de incertidumbre sobre la cifra de fallecimientos a causa del coronavirus. Múltiples investigaciones han utilizado recursos estadísticos para obtener resultados que se acerquen con mayor exactitud a la realidad, de manera que se pueda tener una mejor idea del ritmo de expansión del COVID-19 en el país y con esto, direccionar las políticas que permitan disminuir la mortalidad de la enfermedad.

Como parte de estos esfuerzos, un estudio estimó que entre el 1 de enero y el 20 de mayo de 2020 se emitieron 8,072 actas de defunción más que el promedio de actas emitidas durante los últimos cuatro años.

La investigación realizada por Mario Romero Zavala y Laurianne Despeghel y publicada en la revista Nexos busca estudiar el exceso de mortalidad derivado de la crisis sanitaria, el cual es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la letalidad superior en función de la tasa de mortalidad sin crisis en la población de interés. Se calcula comparando los decesos durante el periodo de contingencia con el valor esperado con base en tendencias pasadas.

Este calculo incluye a las personas que murieron por coronavirus y fueron confirmados mediante una prueba, así como a los fallecimientos registrados por causas diferentes. Dentro de esta última se contabilizan las muertes indirectas por COVID-19 que no pudieron ser atendidos por la saturación de los servicios de salud o que no asistieron a recibir atención médica por miedo a contagiarse.

Aunado a esto, aclara el estudio, es probable que los accidentes de tránsito puedan presentar disminuciones ante el llamado del gobierno a permanecer en casa, directamente relacionado con la pandemia.

A través de la revisión digital y búsqueda de folios de actas de defunción en el sitio de la Dirección General del Registro Civil de la Ciudad de México y cruzando dichos datos con algunas estadísticas de defunción del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los autores pudieron determinar que:

“A partir del cierre de marzo de 2020, se observa cómo la tendencia del año de 2020 se aleja de la de los años 2016 a 2018 a un ritmo que se acelera en abril y mayo. Se observa un diferencial de cerca de 10 000 decesos al final de mayo, con base en la estimación para los 10 últimos días del mes.”

Esto es importante ya que, se puede apreciar el exceso de mortalidad aparente en cada mes. El cual, según el estudio, arroja que en abril dicho excedente fue de 2,429 defunciones y de 7,395 en el quinto mes del año.

Hasta el 20 de mayo, se infiere que hubo 8,072 decesos, lo que representa una cifra superior al número de fallecidos reportados por fecha de defunción por la Secretaría de Salud (SSa), la cual hasta el corte del 22 de mayo informó sobre 1,832 decesos.

Asimismo, la investigación estima que los decesos oficiales por coronavirus en México del 1 de abril al 20 de mayo representan aproximadamente el 25% del exceso de mortalidad observado en el mismo periodo, al comparar el modelo con los datos de la SSa.