Los jefes comunales de Hurlingham, San Martín,  Ituzaingó, Tres de Febrero y San Miguel acordaron las bases de este documento inédito que trasciende las banderas políticas y partidarias, para la reapertura gradual de los comercios barriales y otras actividades bajo un estricto protocolo de salud e higiene.


En el actual contexto de emergencia sanitaria y para atender la situación económica que afecta a los comercios barriales, los municipios de San Martín, Ituzaingó, Hurlingham, Tres de Febrero y San Miguel firmaron una solicitud colectiva de flexibilización de la cuarentena para enviar al Gobierno bonaerense.

La propuesta de los intendentes Fernando Moreira, Juan Zabaleta y Alberto Descalzo (Frente de Todos) y Diego Valenzuela y Jaime Méndez (Juntos por el Cambio) contempla la reapertura gradual de los comercios barriales, habilitación de mudanzas con días y horarios específicos, flexibilización de profesiones colegiadas y autorización de obras privadas. Todas estas cuestiones deberán cumplir con protocolos de distanciamiento social, higiene y cuidado de la salud. También coincidieron en mantener la prohibición de las salidas recreativas.

«En la mesa de trabajo se abordó la necesidad de poner en marcha una flexibilización responsable, cautelosa y progresiva del aislamiento social, preventivo y obligatorio, que afecta la economía local de cada distrito y que requiere especial atención y coordinación entre los Municipios de la Región», expresa el documento. Y agrega: «Todos los intendentes reafirmaron la necesidad de que esto se realice manteniendo el compromiso asumido de priorizar el cuidado de la salud pública por sobre toda otra circunstancia, para cuidar ante todo lo más importante: la vida de todos los vecinos y vecinas de los distritos.»

En estos términos, los cinco intendentes propusieron a la Provincia de Buenos Aires:

– Fomentar las modalidades de entrega a domicilio, compra pactada, take-away y compras online.

– Controlar el cumplimiento de estrictas normas sanitarias, con protocolos específicos para cada rubro y velar por el cumplimiento del distanciamiento social, organizando las filas y evitando la aglomeración.

– Habilitar el comercio cuyo personal pueda trasladarse a través de medios propios.

– Desalentar categóricamente el uso del transporte público.

– Posibilitar a los comercios gastronómicos su venta a través de la modalidad de envío a domicilio y/o “take away”.

– Posibilitar a los municipios a autorizar permisos sólo para obras particulares que, por cantidad de metros cuadrados aprobados, características edilicias u otros criterios particulares, no demanden la necesidad de contar con aglomeraciones de trabajadores en espacios físicos reducidos.

– No habilitar las obras en viviendas que estén habitadas.