La neumonóloga Margareth Dalcolmo, del laboratorio Fiocruz, encabezó la investigación que llegó a esa conclusión y advirtió: “Nos referimos a personas que se enfermaron gravemente”. El país muestra una tasa de mortalidad mayor al resto en esta franja etaria
“Brasil rejuveneció al Covid-19”, afirma un artículo del periódico local O Globo para hacer referencia a un estudio que indica que la mayoría de las personas infectadas con coronavirus en ese país tienen entre 20 y 49 años.
“La ciudad de Río de Janeiro, donde el 43% de las hospitalizaciones son para personas de entre 30 y 49 años, es el retrato de la cara joven del nuevo coronavirus en el país”, afirmó la neumonóloga Margareth Dalcolmo, del laboratorio Fiocruz.
La profesional fue la primera en advertir en marzo que Brasil “rejuvenecería” la enfermedad, como resultado de la combinación de la pirámide de edad brasileña con el bajo nivel de distancia social.
Dalcomo subrayó: “No estamos hablando de casos leves o asintomáticos. Nos referimos a personas que se enfermaron gravemente y se sumaron a la triste estadística de casos confirmados. Y los casos confirmados en nuestro país, sin pruebas y con un subregistro muy alto, son los fallecidos y los ingresados en hospitales con una condición grave de Covid-19”.
La neumonóloga, quien forma parte del comité científico que asesora al gobierno del estado de Río de Janeiro, se puso a trabajar junto al especialista en análisis numérico Domingos Alves, del portal Covid-19 Brasil, que se destacó por el éxito de sus proyecciones de la pandemia, para investigar y analizar el impacto de la enfermedad en Brasil.
O Globo consigna que los análisis tomaron en cuenta los datos oficiales del Ministerio de Salud, el Portal de Transparencia del Registro Civil y el portal Covid-19 Brasil, que hace estimaciones de casos no reportados y proyecciones de la evolución de la enfermedad.
“Es fácil observar en el boletín oficial del municipio el impacto del Covid-19 en las personas entre 30 y 49 años, que representan el 43% del total. A pesar de que el número de muertes es mayor en las edades más avanzadas, hay un porcentaje significativo de jóvenes hospitalizados”, afirmó Alves, líder del Laboratorio de Inteligencia de Salud (LIS) de la Facultad de Medicina Ribeirão Preto de la Universidad de San Pablo.
Agregó que, en general, las muertes en Brasil siguen la tendencia mundial, siendo más frecuente en mayores de 60 años (85%). Sin embargo, el porcentaje de muertes observadas en el país para personas menores de 50 años ha sido mayor que el observado en otros países, como Italia, España y los Estados Unidos. En Brasil, el 7% de los fallecidos tenían entre 40 y 50 años; y 3.9% entre 20 y 39 años.
“El joven tiene más defensas inmunes. Entonces muere menos, pero eso no significa que no se enferme gravemente. La situación es muy grave. Muchas personas todavía no entienden que la distancia social es la única opción que tenemos para contener el coronavirus”, acotó Dalcolmo.
Luego subrayó que la pirámide de edad no lo es todo. El factor socioeconómico también pesa. “Los jóvenes con mayor riesgo no son los de clase media o alta, que pueden trabajar desde sus hogares. Los de mayor riesgo son los de clase baja, que necesitan salir a trabajar. A veces son personas que no tienen suficiente información sobre la enfermedad y que viven en comunidades con alta circulación de coronavirus. La enfermedad refleja nuestra demografía y nuestra disparidad social”, enfatizó.
El balance del coronavirus en Brasil
El número de muertos causados en Brasil por la pandemia del coronavirus llegó este lunes a 7.321, mientras que los casos confirmados ascienden ahora a 107.780, según informó el Ministerio de Salud.
La cifra de fallecidos supone que en las últimas 24 horas fueron confirmadas 296 nuevas muertes por el COVID-19, en tanto que el aumento del número de contagios fue de 6.633 en ese mismo período, de acuerdo con el balance publicado por ese despacho, que este lunes actualizó los datos en dos ocasiones.
El ritmo de expansión de la pandemia, según esos últimos datos, pareciera haberse reducido, pero las propias autoridades matizaron que la información recogida durante los fines de semana se termina de consolidar generalmente los martes.
Así como ha ocurrido desde que allí se registró el primer caso de coronavirus en el país, el pasado 26 de febrero, el estado de San Pablo, el más poblado de Brasil, con 46 millones de habitantes, se mantiene como el foco de la pandemia.
Según los últimos datos, en San Pablo ya se han registrado 2.654 muertes y el número de contagios ha llegado a 32.187.
Las autoridades de San Pablo tenían previsto comenzar a relajar las medidas de restricción de la circulación de personas impuestas hace más de un mes, pero ya han postergado esa posibilidad y, por el contrario, anunciaron que a partir del próximo miércoles quienes anden por las calles deberán obligatoriamente usar mascarillas.
El balance del Ministerio de Salud reitera que la situación es también grave en Río de Janeiro, el segundo estado en incidencia de la pandemia en este país de 210 millones de habitantes.
Hasta hoy, según los datos oficiales, Río de Janeiro tiene 1.065 fallecidos y 11.721 casos, con el agravante de que su red de salud pública ya está virtualmente colapsada.
Asimismo, el Ministerio de Salud reforzó su preocupación por la velocidad de expansión del coronavirus en los estados de Ceará, en el nordeste, y Amazonas, situado en el norte y en el corazón del mayor pulmón vegetal del planeta.