Ante la declaración de la Emergencia Sanitaria por la pandemia de Coronavirus (Covid-19), la Municipalidad de Luján difunde una serie informaciones y recomendaciones con el objetivo de fortalecer las medidas preventivas que contienen la propagación del virus.
¿Qué son los coronavirus?
Los coronavirus son una familia de virus conocida por causar enfermedades respiratorias. Afectan a numerosas especies de animales. Algunos de estos virus -incluidos el recientemente descubierto en China, llamado COVID-19- pueden afectar a las personas.
Gran parte de los coronavirus producen enfermedades leves a moderadas, como el resfrío común. Sin embargo, algunos tipos pueden provocar cuadros más graves como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) o el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), identificados en años anteriores.
La enfermedad no causa síntomas o son leves en un 81 por ciento de los casos. En el 14 por ciento restante, puede causar neumonía grave, mientras que en un 5 por ciento puede llegar a ser crítica o incluso mortal.
Si bien los medios de comunicación suelen difundir el aumento del número de casos confirmados y el número de fallecimientos, la mayoría de los infectados se curan. Hay 13 veces más pacientes curados que fallecidos, proporción que sigue en aumento. El 3 por ciento de los casos ocurre en menores de 20 años y la mortalidad en menores de 40 es del 0,2 por ciento. Además, aunque todavía se desconocen las causas, los menores de 14 años son casi inmunes al nuevo coronavirus: las probabilidades de contagio son del 0,6 por ciento.
Por último, hay que destacar que el virus puede ser inactivado de las superficies de forma eficaz con una solución de etanol (alcohol al 62-71%), peróxido de hidrógeno (agua oxigenada al 0,5%) o hipoclorito sódico (lavandina al 0,1%), en solo un minuto. La forma más eficaz de evitar el contagio es lavarse las manos con agua y jabón.
Recomendaciones para prevenir el contagio
-Cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar un pañuelo descartable al toser o estornudar.
-Consultar inmediatamente al sistema de salud y advertir sobre los antecedentes del viaje o contacto con casos confirmados.
-Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar soluciones a base de alcohol.
-Mantener ventilado el ambiente donde se encuentra.
-Evitar asistir a lugares públicos y estar en contacto a menos de un metro con otras personas.
-Evitar automedicarse.
Uso de barbijos
El uso de barreras protectoras personales como los barbijos solo está recomendado para:
-Personas que presentan síntomas de infección respiratoria: fiebre junto a tos, dolor de garganta o dificultad respiratoria.
-Personal de salud que atiende a personas con síntomas respiratorios.
-No se recomienda el uso de barbijos de manera rutinaria en trabajadores y trabajadoras que atienden al público.
Adecuada higiene de manos
Una adecuada higiene de manos puede realizarse a través de dos acciones sencillas que requieren de un correcto conocimiento de ambas técnicas:
-Lavado de manos con agua y jabón.
-Higiene de manos con soluciones a base de alcohol (por ejemplo, alcohol en gel).
-Es importante higienizarse las manos frecuentemente, sobre todo antes y después de manipular basura o desperdicios; antes y después de comer, manipular alimentos y/o amamantar; luego de haber tocado superficies públicas: mostradores, pasamanos, picaportes, barandas, etc.; después de manipular dinero, llaves, animales, etc.; después de ir al baño o de cambiar pañales.
Adecuada higiene respiratoria
La higiene respiratoria refiere a las medidas de prevención para evitar la diseminación de secreciones al toser o estornudar. Esto es importante, sobre todo, cuando las personas presentan signos y síntomas de una infección respiratoria como resfríos o gripe:
-Cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar un pañuelo descartable al toser o estornudar.
-Usar el cesto de basura más cercano para desechar los pañuelos utilizados.
-Limpiar las manos después de toser o estornudar.
Ventilación de ambientes
La ventilación de ambientes cerrados, sobre todo en período invernal o de bajas temperaturas, debe hacerse con regularidad para permitir el recambio de aire. En otras circunstancias y lugares, se recomienda que se asegure el recambio de aire mediante la apertura de puertas y ventanas que produzcan circulación cruzada del aire.