La organización de voluntarias, comprometidas en el acompañamiento a la comunidad hospitalaria, ahora tiene un lugar en planta baja para optimizar su noble tarea. 


El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, visitó el nuevo espacio que ahora tienen las Damas Rosadas en la planta baja del Hospital Central de San Isidro.

“Su tarea de voluntariado es muy importante. Fue una idea que nació del primer obispo de San Isidro y la Sra. Eloisa Casal que formó el primer grupo (1959) y siguió durante décadas. La tarea continúa y esta expansión en la planta baja aporta eficacia a sus tareas de logística y acompañamiento a los pacientes”, contó Posse.

Las coordinadoras de las Damas Rosadas Ada Christiansson, Estela Garrido y Paty Palavechino agradecieron al intendente el nuevo espacio “muy necesario para los pacientes”.