El Municipio sumó ocho camiones de recolección de residuos a la dotación de vehículos que utiliza el personal del área para preservar la limpieza en el distrito.
El Municipio de San Isidro presentó ayer su nuevo equipamiento destinado al servicio de Higiene Urbana: ocho nuevos camiones de recolección de residuos que se suman a la dotación de vehículos que utiliza el personal de Espacio Público para preservar la limpieza de la ciudad.
El intendente Gustavo Posse se acercó a Avenida de la Unidad Nacional donde, tras observar cada uno de los vehículos y herramientas con las que cuenta esta área, conversó con los barrenderos que a diario recorren las calles del distrito.
“Desde hace mucho tiempo trabajamos para que el servicio de Espacio Público sea cada vez más completo y eficiente. Estamos muy orgullosos del equipamiento que tenemos y de seguir sumando nueva tecnología para mantener la ciudad limpia pero, sobre todo, del recurso humano con el que contamos”, expresó Posse.
A su lado, el subsecretario de Espacio Público, Leandro Martín, comentó: “La idea era mostrar la nueva tecnología que con el esfuerzo de todos adquirimos para brindarle un mayor y mejor servicio a los vecinos. Nuestra intención es ser más eficientes en el uso del recurso, tratar de generar la menor cantidad de basura y recuperar toda la que sea posible para reutilizarla”.
Y detalló: “Estos ocho camiones, que representan 16 rutas nuevas de recolección, son nuevos, más tecnológicos, automáticos, hacen menos ruidos que otro tipo de vehículos y son más ecológicos, lo que aporta a la idea de San Isidro sustentable”.
El área de higiene urbana cuenta con más de 50 maquinarias destinadas a la limpieza del Partido y más de 350 barrenderos recorren todos los días las calles del distrito para ocuparse del barrido manual. Y se suman más de 10 móviles de supervisión que acompañan en las distintas tareas.
Además, hay más de 7 mil contenedores separadores de residuos, ecopuntos, recolección diferenciada de escombros, programa de residuos electrónicos, chipeo de las ramas que se extraen en las podas, capacitación en escuelas, entre muchas otras acciones.
Esta política sustentable dio como resultado una reducción de casi un 25 por ciento durante el último semestre en la cantidad de basura que se envía a enterrar al Ceamse, lo que representa 5 mil toneladas menos. Una cifra que conlleva un beneficio no sólo ambiental sino también económico ya que San Isidro logró ahorrar 3 millones de pesos, fondos que son invertidos en nuevas políticas para el cuidado del medioambiente