Se trata de un refrigerador, un horno pizzero, un anafe y un termotanque, para el servicio de comidas que brinda la Parroquia a vecinos en situación de calle o pobreza extrema. “Si todos ponemos un granito de arena, hacemos un mejor Municipio, y esta es una gran obra que están haciendo para la gente que carece de un lugar de contención y que pueda alimentarse”, manifestó el Presidente del HCD, Santiago Aparicio.


El Municipio de San Fernando acompaña activamente a las instituciones religiosas, entidades intermedias, clubes de bario, sociedades de fomento y clubes de jubilados de la ciudad. En esta línea, una de las iglesias más antiguas del distrito, la Parroquia Nuestra Señora de la Guardia, que brinda comidas y ayuda a los desamparados, recibió equipamiento para su comedor popular.

El Presidente del Concejo Deliberante, Santiago Aparicio, quien estuvo presente, dijo: “Como con todos los edificios antiguos de San Fernando, la decisión del Intendente Andreotti es renovarlos para la comunidad, lo que de alguna manera es preservar el patrimonio, como ya hicimos con Nuestra Señora de Aránzazu en el casco de San Fernando, para que el edificio se sostenga en el tiempo, por ser el edificio más antiguo. El Estado, en este caso nosotros, somos responsables de mantenerlos para preservar la identidad sanfernandina”.

“Además de eso, hoy también colaboramos con Juan Ramón, el cura párroco, donándole un refrigerador, un horno y anafe industriales y un termotanque, porque están emprendiendo y colaborando con mucha gente sin lugar donde vivir ni comer. Ellos con un grupo de vecinos trabajan para ayudarlos, que es algo importante.

El cura párroco, Padre Juan Ramón Molina, destacó: “Estamos muy agradecidos, y verdaderamente tenemos que destacar la sensibilidad que siempre ha demostrado el Municipio, frente a esta realidad social de un momento bastante difícil. La comunidad parroquial ha salido al encuentro de las personas en situación de calle, de pobreza extrema, y les aportamos comida, merienda, y algunos microemprendimientos para que vayan siendo gestores de su propio progreso”.

“La gente se está portando muy bien, porque pone en práctica las cosas que asume. Entonces esto nos viene más que bien, porque vamos a iniciarlos en panadería y derivados, de tal modo que tengan una posibilidad de trabajo y ganarse el pan dignamente. Con microemprendimientos como estos, algunos han dejado la calle. Es un paso importante, y que bueno que las instituciones –en este caso el Estado municipal- podamos juntos salir al encuentro y tener una mano para ellos puedan abrirse un nuevo camino. Así que muchas gracias por todo esto que pedimos no para nosotros, sino para la gente”, finalizó el Padre.

Santiago Aparicio concluyó: “Si todos ponemos un granito de arena, hacemos un mejor Municipio, y esta es una gran obra que están haciendo para toda esta gente que carece de un lugar de contención y que pueda alimentarse. Por eso, el Municipio les donó las herramientas para que puedan seguir, más allá de lo hecho en esta manzana, como el arreglo integral de la Iglesia y las veredas”.