La artista plástica Nushi Muntaabski llevó a cabo un taller gratuito donde un grupo de mujeres realizó un espinillo con mosaicos en la entrada del espacio, ubicado en Avenida Del Libertador 16.208.


Como parte de un taller abierto y gratuito organizado por la subsecretaría general de Cultura de San Isidro, un grupo de mujeres, guiadas por la artista plástica Nushi Muntaabski, realizó un espinillo con mosaicos en la vereda dela Central de Procesos, ubicada en Avenida Del Libertador 16.208, en el casco histórico de San Isidro.

“Esta franja de vereda sintetiza lo que es la gestión cultural para nosotros. Arte en el espacio público, en túneles engalanados por murales y en sitios estratégicos con esculturas que profundizan la identidad de nuestras localidades. Y arte en las veredas con mujeres que se suman a este llamado abierto para aprender y hacer junto a una gran artista”, explicó junto a la obra Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.

Con los portones de la casa abiertos de par en par y la vereda encintada, el grupo puso manos a la obra. Así, embellecieron la vereda con la técnica del trencadís, inmortalizada por el catalán Antoni Gaudí y transitada desde hace muchos años por Nushi.

“Creo que para todas es una experiencia para toda la vida. Hoy ellas no sólo aprendieron un oficio o sumaron herramientas y recursos estéticos a sus conocimientos, sino que además dejarán plasmado su trabajo para siempre en esta vereda. Para mí también es un gran aprendizaje, porque en estas tareas conjuntas siempre ves a alguien haciendo algo que pensabas que estaba mal y, sin embargo, funciona. Una felicidad enorme”, dijo Nushi, tan entusiasmada con este taller sustentable, que utilizó material de rotura, como el resto de las participantes, con quienes trabajó codo a codo.

El taller formó parte de la muestra Lo útil y lo bello, que cerró en octubre en esta misma casa, y comenzó a gestarse con Nushi tomando fotos de espinillos, haciendo un diseño y seleccionando parte del material.

“No me lo iba a perder ni loca”, expresó Claudia Pedraza, que hace mosaiquismo y vive en José León Suárez, mientras su hija Clara, de 16 años, le cebaba mate sentada en la vereda.

“Me encanta cuando el arte llega al espacio público. Por eso estoy acá”, aseguró sin dejar de pasar la espátula Ángeles Lonné, arquitecta y mosaiquista llegada desde Pilar, que se prendió, como todas, en un merecido aplauso cuando se colocó el último pedacito de mosaico.

Y entre las más de diez mujeres, un único varón, Juan, de 13 años y vecino de Tomkinson, en Beccar, que llegó acompañado por su mamá. “Yo sé revocar, porque lo ayudo a mi papá que es albañil. Sí, aprendí varias cosas. Estoy muy contento”.

El taller contó con la colaboración de las firmas Cerámica Alberdi y Weber. Para conocer las actividades de la Central de Procesos de San Isidro, comunicarse al 4512-3210 o escribir a centraldeprocesos@sanisidro.gov.ar