Lo dijo el intendente de Malvinas Argentinas Leo Nardini al recorrer las nuevas hidráulicas que se están realizando en las calles Mariotte y Stoppler, desde Alfonsina Storni hasta Av. Olivos. Son 300 metros lineales de conexión que beneficiarán la calidad de vida cientos de familias en Ing. Pablo Nogués. La inversión aproximada es de $4.800.000.


El intendente de Malvinas Argentinas, Leo Nardini, estuvo junto a los vecinos que esperaban desde hacía décadas una solución para sus problemas. La acumulación de agua después de cada lluvia dejará de ser un problema a partir de las nuevas hidráulicas que se están desarrollando en las calles Mariotte y Stoppler, desde Alfonsina Storni hasta Av. Olivos, en Ing. Pablo Nogués.

“Va a ser importante para este barrio porque a los vecinos se les acumulaba el agua y necesitaban estos 300 metros lineales de conexión hidráulica para salir a la ya existente. Beneficia a toda la gente que esperaba hace muchísimos años, desde antes que yo naciera. Elegimos el camino de invertir en lo que no se ve pero que da solución definitiva a una problemática que aquejaba a tantas familias”, aseguró el jefe comunal en el lugar.

A pesar de la situación económica adversa que se vive en el país, el Municipio sigue trabajando para dar solución a las inquietudes de la gente. De hecho, para realizar esta obra, la inversión aproximada es de casi $4.800.000.

Nardini comentó: “Queremos cumplir con lo que teníamos planificado hacer, sabiendo que hay una coyuntura económica adversa que no solo perjudica a las administraciones locales, sean del partido político que sean, sino también a la vida cotidiana de la gente. Los costos aumentan y cuando planificamos una obra vale una cosa y después todo va aumentando y tenemos que hacer malabarismos para poder cumplir, pero sin jugar con la expectativa de la gente”.

Y agregó con respecto a su charla con los vecinos: “Hoy nos pedían el pavimento y yo les decía la verdad, enseguida no, porque es jugar con la expectativa y eso sería faltarles el respeto. No quiero hacer eso, porque la gente se va contenta un ratito, después se desilusiona porque le han mentido y ese cambio que esperaba termina defraudándolos. No quiero conseguir la simpatía transitoria, prefiero seguir laburando, seguir poniendo la cara, recorriendo lugares y poder charlar con la gente de manera sincera. No salimos a vender humo, son obras concretas para darle solución definitiva a los vecinos”.