Se trata de un canal aliviador que nace en el Túnel de Av. Avellaneda y llega hasta el Arroyo Cordero. Constituye la segunda etapa del ducto construido recientemente en la calle 3 de Febrero, que llega hasta la zona del Canal y cubre todo el casco céntrico.


 

El Municipio de San Fernando continúa los trabajos hidráulicos en la vía pública para mejorar el escurrimiento en caso de lluvias fuertes. La primera etapa de estas obras comenzó en la calle 3 de Febrero entre Colón y Alvear -con la ampliación de más de 350 metros lineales de conductos de desagüe- para arrancar ahora la segunda etapa, que ira sobre la calle Miguel Cané atravesando las vías del tren Mitre, desde el Túnel de Avellaneda hasta el Arroyo Cordero.

El Presidente del HCD, Santiago Aparicio, manifestó: “Estamos contentos porque comenzamos una obra que teníamos programa hace 3 años, cuando hicimos el Túnel de Av. Avellaneda. Va a beneficiar mucho a la zona de la Estación Virreyes y alrededores, permitiendo aliviar todo el caudal de agua que baja desde el casco de Victoria. Será un canal aliviador en la calle Miguel Cané, que pasará por debajo de las vías del Tren Mitre y llegará hasta el Arroyo Cordero. Va a favorecer la fluidez del agua en momentos de lluvias fuertes”.

“Esto se suma a lo que fue la obra del conducto del 3 de Febrero llegando a Canal, con lo que tenemos cubierto todo el casco de San Fernando”, agregó.

El inspector municipal de Obras Públicas, Héctor Lasa, dio detalle técnico de la obra: “Con la construcción del Túnel de Av. Avellaneda, las aguas se dividen en dos, y la zona margen derecho de la avellaneda desde el casco hacia el acceso quedó muy inclinada respecto al escurrimiento del agua. Por eso el Municipio proyectó esta segunda etapa de obras, denominada Jacobé, porque nace en el Túnel de Av. Avellaneda en Brandsen, siguiendo el recorriendo por las calles Cordero, Besares, Miguel Cané y Além, empalmando ahí hacia el arroyo”.

En tanto, Juan Manuel Díaz, el ingeniero a cargo de la obra, detalló: “Este es un desagüe pluvial que arranca tomando aguas del bajo nivel de Avellaneda, y las dirige al conducto preexistente por cañerías de 900 y 1000 mm de diámetro de hormigón armado. Y los sumideros agregados a la traza de todo el desagüe, toman -además de las aguas del bajo nivel- el agua que escurre superficialmente en todo el trayecto, lo que mejora notablemente la situación. El plazo contractual de esta obra es de 120 días, y seguro estaremos terminándola en ese plazo”.

En relación el sistema hidráulico del distrito, Santiago Aparicio aseguró que “en general, en la Provincia de Buenos Aires cuando llueve mucho en poco tiempo se terminan anegando las alcantarillas, por lo que debemos construir vías de desagote; En ese proceso estamos avanzando desde que asumimos; hemos hecho 3 reservorios; más de 2.000 metros de nuevos conductos; más de 200 nuevas bocas de tormenta; obras hidráulicas de la magnitud de estaciones de transferencias; limpieza de arroyos; y todo lo que ha aportado para que hoy tengamos una ciudad sin mayores inconvenientes cuando llueve”.