Le clausuró la interna al funcionario de Larreta y acordó que el intendente vaya por la reelección


La interna abierta entre Gustavo Posse y los dirigentes de Cambiemos que buscaban relevarlo en San Isidro -que se agudizó a fines de 2017- llegó a su fin en los últimos días, luego de un acuerdo del intendente con María Eugenia Vidal, que le cerró la puerta al macrista Ramón Lanús para instalarse como posible candidato en el municipio.
Lanús preside la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y responde a Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, como contaron fuentes locales a LPO, no tiene demasiada llegada a Vidal, quien se se mostró varias veces con Posse en las últimas tres semanas y decidió ratificar su alianza para que vaya por otro mandato en San Isidro.
Cerca de la gobernadora explican que en la próxima campaña quieren concentrarse en apuntalar a sus candidatos «sin tierra» -los que competirán en municipios gobernados por la oposición- y no «perder fuerza» destronando aliados como Posse, a quien le despejaron el camino.
Desde Cambiemos dijeron a este medio que ni siquiera habilitarán que un candidato «propio» compita en una primaria contra Posse, a diferencia de lo que hicieron en 2015 cuando buscaron instalar en San Isidro a Guillermo Montenegro, que perdió la interna y ahora lo mandaron a competir en Mar del Plata.
La interna entre el PRO y el possismo se había agudizado en los últimos meses del año pasado, cuando en el macrismo dejaron trascender que querían poner en el próximo mandato a alguien del riñón, mientras que el intendente no ocultaba sus intenciones de ir por la reelección.
Como contó LPO, la tensión latente creció de golpe hacia fin de año con una jugada de la oposición que desató la furia. Es que Posse quería sacar de la presidencia del Concejo Deliberante a Carlos Castellano -su ex mano derecha y actualmente crítico de su gestión- para poner a Andrés Rolón, un concejal nuevo que le responde.
Sin embargo, Castellano pudo retener la presidencia del Concejo a partir de algunos votos del oficialismo pero sobre todo contó con los de la oposición, en un plan ideado en complicidad con un sector que responde a Lanús. A partir de eso, creció más la bronca de Posse hacia el hombre de Larreta en el municipio.
La alianza de Posse con el macrismo quedó también ratificada cuando en los últimos días participó de la mesa chica de organización de la Escuela de Formación de Intendentes que organiza Jorge Macri.  
En el entorno de Vidal explican que -con miras a 2023- quieren intendentes «puros» y no aliados, pero que Posse tiene la chance de una nueva reelección y elegirán apoyarlo para concentrarse en ganar municipios como Avellaneda, San Martín y Hurlingham, los primeros de la lista en los que el macrismo cree que tiene mejores chances.