Productores que trabajan en la zona insular de San Fernando manifestaron su preocupación por el cierre escuelas planteado por la Provincia, que afecta a las familias erradicadas en la zona.
A pocos días del comienzo del ciclo lectivo, la comunidad educativa del Delta de San Fernando manifiesta su preocupación fruto de la incertidumbre respecto al futuro de las escuelas y jardines de infantes que la Provincia planteó cerrar. A pesar del reciente comunicado donde el Ministerio de Educación anunció que dará marcha atrás con la decisión, todavía se espera una resolución firme.
Gabriel Tato, Director del Área de Investigación y Cuidado de los Recursos Naturales, sostuvo que “el cierre de la escuela de Caracoles es una medida que quiere revertir toda la comunidad isleña, como así también el Intendente Andreotti y todos los sanfernandinos”.
“Toman una equivocada decisión de cerrar una escuela –completó- por no realizar una obra hidráulica que, además, es muy sencilla. Es un arroyo que tiene 6km y tranquilamente se podría realizar un dragado de 8 mts de ancho por 1,5 mts de profundidad, que permitiría sanear el río por al menos 30 o 35 años. Y es una obra que no excede los 10 millones de pesos”.
Consideró que “traerá consecuencias graves producto del cierre de una escuela para tantas familias que viven en la zona, cuya economía está directamente relacionada con la producción y manufactura del junco”.
Sergio Barán, Presidente de la Cooperativa Forestal del Delta de San Fernando, explicó como es la situación que atraviesan en el Arroyo ‘Las Cañas’, donde fue anunciado el cierre de la Escuela N° 19 y del Jardín de Infantes N° 920: “Acá convergen cuatro arroyos juntos y la Escuela 19 tiene un historia muy rica, por lo que la queremos defender. Dicen que es la explicación es ahorro, pero acá no va a haber ningún ahorro y van a dejar a muchos alumnos analfabetos”.
“La Provincia además acá se tiene que ocupar de limpiar los arroyos –agregó-, ya que los padres deben traer a sus hijos con un pontón y luego ir a buscar el combustible a 56 kilómetros. Deberían habilitar una estación de servicio. Es un problema doble para nosotros. La Gobernadora no conoce del tema y es muy fácil agarrar un lápiz para cerrar una escuela. También el vicegobernador Salvador, quien lamentamos que conoce algo del Delta pero no tiene información sobre nosotros los productores. Parece que la Provincia no está enterada”.
En este sentido, subrayó que “sin productores, la escuela tampoco funciona; nos encontramos en el Delta frontal, donde es producido el 100% del mimbre usado en la zona y en mayo, cuando empiece la cosecha anual, tenemos que ir a buscar gente al interior del país pero cuando vienen a vivir acá, no podemos decirles que sus hijos van a tener que navegar seis horas para que cursen”.
La Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia comunicó que 6 de los 8 establecimientos educativos “continuarán funcionado”. Son los Jardines de Infantes N°919 de Paycarabí, N°920 de Arroyo Las Cañas y N°904 de Arroyo Felicarias; y las Escuelas N°13 de Paycarabí, N°19 de Las Cañas y N°18 de Felicarias Sin embargo, continúan los planes para dar clausura a el JIRIMM N°1 de Arroyo Caracoles, debido a que el transporte fluvial no está en condiciones.
“La situación de Caracoles –opinó Barán- es mucho peor por las malas condiciones de navegabilidad. Limpiar es una responsabilidad de la Provincia. No tiene otro problema mayor. Y tiene una función social la escuela, es un ámbito para que la comunidad se junte. La matrícula actual puede estar en 5 alumnos, pero sumados a los hijos de la cosecha anual asciende a 40 o 50 alumnos”.
Tato concluyó que: “Esta decisión causa un desmán en la estructura social del Delta, por eso le pedimos a la Gobernadora que dé marcha atrás en esto porque no solo es el derecho de los chicos a educarse, sino también del resto de la población isleña para desarrollarse social y productivamente”.