El Municipio trabaja en la 3ª etapa de obras del hospital, que permitirá mejorar la capacidad y la calidad de atención de los vecinos.


En el marco de la 3ª etapa de obras del Hospital Diego E. Thompson, el Municipio avanza con la construcción de nuevas salas de internación que permitirán mejorar la capacidad y la calidad de atención.

En ese sentido, la Secretaría de Salud finalizó la demolición de los muros del primer piso del edificio de la calle Avellaneda, donde se realizan las salas de obstetricia, que contarán con 28 camas, enfermería, dos habitaciones de guardia y el sector de guardia de Neonatología.

Además, en el segundo piso se trabaja en la construcción del nuevo sector de pediatría que incluirá 28 camas para una mejor atención de los niños, un sector de aislados con 6 camas, enfermería, vestuarios y dos habitaciones de guardia.

En los próximos días, comenzarán las obras para instalar escaleras y ascensores que conecten al primer y segundo piso, subsuelo, terraza y la sala de máquinas.

Por otra parte, antes de iniciar estos trabajos se realizó la adecuación del antiguo edificio para el traslado de los servicios durante la construcción. En ese sentido, se llevó a cabo la puesta en valor de los consultorios donde ahora funciona odontología, el pabellón médico y la administración general.

También, se finalizó la conexión aérea (puente) que permite unir los nuevos edificios de las etapas ya finalizadas y mejorar la comunicación durante las refacciones.

Estas tareas se suman a la segunda etapa, que incluyó una nueva guardia tres veces más amplia que la anterior; un área de Neonatología que pasó de 8 a 21 camas con equipamiento completo, con dos salas de aislamiento y un nuevo Lactario; seis nuevos quirófanos y dos salas de parto. Además, una nueva sala de Anatomía Patológica; una farmacia más amplia y moderna; una nueva sala de esterilización, que mejoró su complejidad; y una Morgue, con mayor capacidad.

Estas acciones se enmarcan en una política municipal de salud que busca garantizar el acceso de los vecinos a una atención completa y de calidad. En este sentido, incluye la puesta en valor de los centros de atención primaria y de los hospitales locales, la incorporación de personal, la compra de equipamiento tecnológico, y el desarrollo de programas sanitarios y campañas específicas en todos los barrios.